7 de agosto, 2024 | Casa Tostador
¿Alguna vez te has preguntado cómo esa taza de café que te despierta cada mañana llegó a tus manos? Esta es la historia de cómo el café conquistó el planeta y nuestros corazones.
Imagina esto: Estás en Etiopía, hace mucho, mucho tiempo (más o menos en el siglo IX). Un pastor de cabras nota que sus cabritas están actuando como si hubieran tomado cinco Red Bulls después de masticar unas bayas rojas. Curioso, el pastor llamado Kaldi, decide probarlas él mismo (porque, ¿por qué no?).
Kaldi lleva las bayas a un monje cercano, quien las convierte en una bebida y descubre que le ayuda a mantenerse despierto durante sus largas noches de oración. Así que, gracias a un grupo de cabras locas, el café entra en escena.
Desde Etiopía, el café se dirige a la península arábiga, donde se convierte en la bebida favorita de la región. En el siglo XV, los árabes ya estaban cultivando café en Yemen y disfrutando de sus deliciosas bondades.
Las "qahveh khaneh" o “casas de café” empiezan a aparecer en ciudades como Meca y El Cairo. Estos lugares se convierten en el punto de encuentro más cool del momento, donde la gente se reúne para charlar, escuchar música y debatir sobre cualquier cosa, desde filosofía hasta los chismes del día.
El café finalmente llega a Europa en el siglo XVII, gracias a los comerciantes venecianos que lo traen de sus viajes al mundo árabe. Las primeras cafeterías abren en ciudades como Venecia, Londres y París, y rápidamente se convierten en el lugar ideal para verse y ser visto.
Al principio, el café es recibido con sospecha (algunos incluso lo llaman "la bebida del diablo"), pero cuando el papa Clemente VIII lo prueba y lo ama, ¡todo cambia! El café se bautiza (literalmente) y se convierte en la bebida de moda en toda Europa.
En el siglo XVII, los holandeses lo llevan a sus colonias en Indonesia. Los franceses lo introducen en el Caribe, y los portugueses lo llevan a Brasil, en donde se convierte en el mayor productor de café del mundo, y las plantaciones se expanden a lo largo de América Latina.
Por fin al entrar el siglo pasado, el café se consolida como una bebida mundial. Las grandes cadenas de cafeterías como Starbucks transforman la forma en que disfrutamos el café, mientras que los movimientos de comercio justo y sostenibilidad aseguran que los agricultores reciban un pago justo y que el cultivo del café sea amigable con el medio ambiente.
Hoy en día, el café es más que una bebida; es una experiencia. Desde las cafeterías de especialidad que celebran la diversidad de sabores y métodos de preparación y el mejor aprovechamiento de las máquinas de espresso que nos ayudan a sobrevivir a las mañanas más difíciles, el café está en todas partes.
La próxima vez que disfrutes de una taza de café, recuerda que estás participando en una historia épica que comenzó con unas cabras locas y ha llegado hasta las cafeterías de especialidad de hoy. El café ha conectado a personas y culturas durante más de mil años, y seguramente seguirá haciéndolo por mucho tiempo.
Así que, ¡salud por el café y por todas las historias que aún están por venir de mano de Casa Tostador!
Tus amigos de Casa Tostador | Coffee Experience.
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